lunes, 20 de septiembre de 2010

Lo único bueno, que se ganó



Un conato de incendio es lo que salvó ayer el Sevilla FC con su victoria por 2 goles a 1 frente al Málaga CF. Y afortunadamente, para los sevillistas, se echó agua sobre ese fuego que empezaba a tomar cuerpo en torno a la figura del entrenador.

Se comentaba en distintos sitios de la red sevillista que Álvarez seguiría en el cargo pasara lo que pasara mientras que en otros se decía que Álvarez ya tenía sustituto "apalabrado", que no firmado.

Yo no me pararé ni un momento en ese debate porque, para empezar, no dispongo de una sola información al respecto.

Me detendré en analizar el partido de ayer como continuación del partido del jueves ante el PSG.

Salió el Sevilla con un dibujo que empieza a definir lo que vamos a ver de este equipo en los partidos como visitante. Un once inicial con un centro del campo bien poblado con Zokora y Guarente y Cigarini como enganche con Negredo. Y unas bandas con Perotti y Alfaro pero con un juego un poco más interior que en otras ocasiones.

Individualmente, me gustó Palop. Esa vieja guardia tiene mucho que decir y nuestro "veterano" portero le da, hoy por hoy, mil vueltas a 17 porteros de la primera división de nuestra liga. Se pongan como se pongan los listos de siempre.

Dabo me parece que, sin brillar, es un magnífico lateral, le pongan donde le pongan.

Fernando Navarro empieza a ser un digno suplente aunque me sigue poniendo nervioso que no sepa sacar ni un saque de banda.

Sqd mantiene su elegancia y su exquisitez que le da equilibrio a una pareja de centrales cuando éste se asocia con Martín Cáceres.

Y ahí quería yo llegar. Hablar de un central que nada más llegar ya le han colgado, desde algunos portales deportivos, el cartelito de "alocado" y que me parece que es lo que llevábamos necesitando desde que nuestro Gran Capitán colgó las botas. Un tío con dos cojones, con valentía, protestón, guerrillero, el que se echa la responsabilidad a la espalda, el que saca el cuchillo y marca la raya del "o pasas tú o pasa el balón" y que, encima, tiene gol (lo llevaba mascando desde el primer partido que jugó). Chapeau por la dirección deportiva.

La media, regular. Guarente no me gustó nada. Sin físico, sin pase (salvo el del gol) y, lo que es peor para un jugador de este corte, sin posición.

Zokora, más de lo mismo. Despliegue físico a raudales y vergüenza torera para hacerse con su parcela y la de su compañero italiano.

Cigarini tiene que demostrar mucho más de lo que ha hecho pero la posición de ayer le perjudicó en demasía. Es pronto todavía pero creo que atesora mucha calidad.

Alfaro me gustó mucho. Más implicado que en otras ocasiones y gol importantísimo en el momento justo para creer en la remontada.

Perotti, sobresaliente. A pesar de pecar -ya lo he dicho en varias ocasiones- de individualismo, tiene una calidad impresionante. Un desborde y una forma de esconder la pelota que valen quilates. Y encima, como buen argentino, no se achanta jamás, apesar de su juventud. A Gámez le amargó la noche.

Y Negredo. Además de la genialidad que se fabricó y que mereció el premio del gol, lo estoy viendo en este inicio de temporada con muchísima actitud (aptitud creo que le sobra y estoy convencido que lo va a demostrar) y, mientras el físico se lo permite, desfondándose en cada balón. Además de la debilidad que tengo con este jugador, deberíamos tener más paciencia y cariño con Negredo en el Sánchez-Pizjuán. Así le será más fácil demostrar todo lo que tiene dentro, que es mucho.

Por último, Antonio Álvarez. Golpe de timón el que ha dado hoy el marchenero. Ya le pasó con el Levante. Veníamos del fiasco estrepitoso de la eliminación del Braga y partidazo del Sevilla FC en tierras levantinas. Ahora vuelve a pasar lo mismo.

Yo no quiero que el entrenador de mi equipo me dé tres de arena por una de cal. Sigo pensando -y eso que lo que más deseo es que triunfe porque será el triunfo de mi equipo- lo mismo que llevo pensando un tiempo. No lo veo capacitado para sacar esto adelante. Y no me considero menos sevilista por decir lo que estoy diciendo.

No sé que pasará en partidos venideros. Ahora me acuerdo de aquel partido ante el Español que condenaba a los infiernos a Juande Ramos y que supuso un punto de inflexión en aquella temporada y en toda nuestra historia.

No sé si pasará lo mismo pero dos veces me parecen muchas.

Lo que sí sé es que desde el consejo de administración no se deben andar con medias tintas. O se está a muerte con el actual entrenador, convencido de que va a sacar esto adelante, o se toman medidas ¡ya! para enderezar el rumbo de éxitos que llevamos viviendo hace unos años si no se tiene fe ciega en Antonio Álvarez.

A mi no me toca decidir. Sólo puedo opinar. Y eso es precisamente lo que hago.

Aún así deseo y espero que sigan los triunfos de mi equipo, esté quien esté en el banquillo.

In saecula saeculorum.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Quelle pagaille!

Eso fue el partido de anoche en el Sánchez-Pizjuán frente al PSG. Un auténtico desastre.

Voy a intentar no ser especialmente duro con el entrenador (esto ya empiezo a decirlo demasiado, mala señal).

Después de que se me pase el calentón de ayer (todavía sigo en ello) echo la vista atrás y veo que el equipo no va bien con Álvarez en el banquillo. No va bien en pachangas de pretemporada, no va bien en partidos claves del importantísimo mes de agosto, no va bien en el comienzo de liga (ganarle a un equipo como el Levante, para mí, no es significativo) y no va bien en el comienzo de la Europa League.

Y lo peor de todo, es que no veo capacidad para cambiar esto.

Ni 4-3-3, ni 4-4-2, ni 4-1-4-1, ni... EL EQUIPO NO GANA y el aficionado no sabe a qué juega su equipo y, lo que es más preocupante, ni el propio equipo lo sabe.

Se va cambiando de sistema como de camisa y los jugadores no se enteran de qué va la película.

Ayer se presentaba el Sevilla FC frente a un equipo cortito pero rapidísimo (o los nuestros eran lentísimos) como el PSG y los primeros minutos eran ilusionantes. Nos llevábamos la ilusión de poder ver a José Carlos desde el primer minuto de juego pero pronto se desmontaron nuestras ilusiones porque el jugador no encontraba su sitio.

El Sevilla manejaba pero no llegaba claramente a la portería y lo cierto es que el PSG se plantó dos o tres ocasiones en nuestra portería con cierto peligro.

El partido se enquistaba y empezaba a verse en los últimos minutos de la primera parte.

Y llegó el segundo tiempo. Y llegó el desatre.

Álvarez quitó a José Carlos y Cigarini (poco hizo el italiano anoche) y entraron Guarente y Kanouté. Nada de nada.

El malí hizo lo mismo del domingo ante el Deportivo y lo de Guarente... mejor me callo.

Pues cuando el partido definitivamente entraba en una fase donde no se veía el gol por ningún lado llegó el gol de los franceses. Jugada desaprovechada por Luis Fabiano y contra rapidísima de los franceses (y si no que se lo pregunten a Konko) y gol de rebote, cara de tontos y los tres primeros puntitos de la liga Europa que nos escapan.

No hay más lectura. Lo que he visto hoy en el campo me preocupa sobremanera. Y vuelvo a insistir: no veo capacidad de sacar esto adelante (ojalá me equivoque).

Ya comenté alguna vez que el único lunar de este consejo de administración en todos estos años de magnífica gestión es el apostar por entrenadores de la casa (imagino que escarmentados de la espantá de Juande) sin ninguna experiencia en primera.

Y lo de las ruedas de prensa de Álvarez, otro día lo analizaremos.

Esperemos que nos vaya bien en Málaga pero esto tiene una pinta malísima.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Más empeño que fútbol... para nada

Ayer se presentaba el gran equipo del sur de España en su primer partido de liga en casa frente a un Deportivo que dista mucho (por su reajuste económico desde hace años) de aquel Superdépor que tenía enamorado al tercio de futboleros españoles que no eran ni del Madrid ni del Barça.

Y lo hacía Álvarez con una alineación inicial que no acertaría ninguno de los miles de sevillistas que ayer nos vimos en la bombonera de Nervión pero que, en contra de los puntos de vista vertidos en diversos posts de blogueros sevillistas, a mí no me disgustó según se fueron desarrollando los primeros minutos de partido.

El centro del campo.

Una dupla con Zokora y Guarente que, siendo dos jugadores con misiones parecidas, presionaron mucho el centro del campo rival y trenzando balones al primer toque en muchas ocasiones. Es cierto que Guarente viene de una lesión que lo ha tenido parado casi un mes y, eso, le ha pasado factura en la segunda parte, donde no ha aparecido en ningún momento.

Las bandas.

Navas siempre lo intentó pero poco le salió. Creo que vamos a ver muchos equipos hacer lo que hizo ayer el Dépor, es decir, tapar a Navas y Perotti/Capel con dos o tres tíos de los que es muy difícil irse y poner un pase en condiciones. Y ahí debe hacer algo Álvarez, que para eso le pagan. Un entrenador hace un curso de entrenadores y obtiene un título no sólo para hacer alineaciones sino crear alternativas para salvar los obstáculos que pone el entrenador rival.

Y Perotti me parece (como a muchos) un pelotero espectacular que esconde el balón como nadie pero que creo que debe aprender a cuando soltar o retener la pelota. Ayer pecó en muchas ocasiones de indivdualista.

La delantera.

Formada por Negredo y Kanouté no me disgustó a priori, ya que tener al malí en el campo es una apuesta segura y el vallecano está con ganas y me gustó su partido ante el Levante. Pero ayer ni Negredo tenía puntería ni Freddy tuvo su día.

Así que pasó lo que pasó. Muchas ocasiones y ninguna dentro.

Mención aparte para comentar varias cositas.

Vuelven a hacerse muy tarde los cambios. El primero se hizo en el '24 de la segunda parte cuando todo el mundo veía (menos el que lo tiene que ver) desde el '5 que el partido seguía destinado al 0-0 y había que cambiar el guión.

Renato lleva mucho tiempo sin aportar nada relevante al equipo. Ya he comentado alguna vez que me llegan a desesperar los pasecitos flojitos al que tiene al lado y siempre en horizontal. Pero ayer ni eso. Espero que pronto vuelva el mago que todos conocemos y que hoy por hoy no aparece por ningún lado, ya sea como centrocampista o mediapunta.

José Carlos me parece un jugador sensacional y que lo está haciendo muy bien en la zona creativa del campo. No sé si será su posición más deseada pero me está gustando más en el centro del campo que en la banda por dos sencillas razones: no tiene el desborde y la velocidad de Navas pero tiene un guante en el pie. Su frialdad y su precisión le permiten dar pases entre líneas que no ve nadie. Y ayer nos regaló unos cuantos de ellos.

Puede que no esté para 90 minutos pero sí que debería disfrutar de más continuidad.

Y, por último, Martín Caceres. No quiero echar las campanas al vuelo. Es pronto para decirlo y habrá que ver también a Alexis Ruano pero creo que podemos volver a tener a ese defensa que se coma a los rivales y que mande en la defensa. Si se juntan él y Drago se hacen dueños de la zaga.

Ojalá sea así. Gracias Squillaci.

Y ahora a pensar en el PSG.

Nos vemos el jueves.

martes, 31 de agosto de 2010

Nos vemos en una semana



Bueno, sin tiempo para analizar la ferviente actualidad del Gran equipo del sur de España -incluido su partido ante el Levante-, os digo que me marcho unos días de vacaciones para desconectar de todo.

No sé si podré conectarme allá donde estaré pero, si puedo, expresaré mi parecer sobre todo lo que ha pasado en la entidad en los últimos días.

Un abrazo a todos.

viernes, 27 de agosto de 2010

Retomando la senda

Pues tres días después del segundo rotundo fracaso de nuestro equipo -así lo manifestó nuestro presidente si no se cumplía el objetivo prioritario de entrar en la fase de grupos de Champions- y ya medio repuesto de un virus gástrico que me ha tenido convaleciente, quiero expresar mis sentimientos sobre lo que lleva pasando en el club desde esa fatídica noche del martes.

Si llego a escribir este post justo cuando llegué del partido ante el SC Braga, seguramente iría por una línea muy distinta de la que llevará éste, ya que el cabreo era considerable.

Vamos por partes.

De-sas-tre absoluto, en lo deportivo y en lo económico, el no pasar la previa de Champions. Pero, además, con matices que no hacen si no acrecentar lo bochornoso de la eliminación.

Y esos matices son: que nos quedamos sin el 20% de nuestro presupuesto, que nos enfrentábamos a la "perita en dulce" del sorteo, que era un equipo de 8 millones de presupuesto, que no ganamos ninguno de los dos partidos, que fuimos goleados en casa (¿o no lo es recibir 4 goles en casa?), que el equipo tuvo muchísima falta de actitud en muchas fases del partido, que no hubo reacción visible en el banquillo,...

¿Sigo?

Pienso que hay varios responsables de esta situación.

Primero, y no por orden de culpa, Monchi y la dirección técnica. La dirección deportiva del club está centrando últimamente las miradas como responsables de la calidad del plantel. Y yo pienso que sí, que han errado en muchos casos pero que este año ha fichado bien. El error ha sido que los fichajes claves (véase Guarente y Cigarini) han llegado tardísimo para venir de otra liga y tener que competir a primer nivel a mediados de agosto.

Lo de los centrales se está haciendo ahora, después de la espantá (otra) de Squillaci y viendo que la defensa hace aguas por todos lados (4 goles en contra en 2 partidos).

Segundo, los preparadores físicos. Ya empiezan a hacer mal su trabajo (y ya llevamos unos años padeciéndolo) y no ha hecho más que comenzar la temporada.

Nos hemos enfrentado a dos equipos, uno muy cortito (SC Braga) y otro recién llegado de las vacaciones (FC Barcelona) y parecían aviones a lado de los nuestros. Y digo yo, ¿qué llevan preparando estos señores desde principios de julio por las playas de Costaballena?¿No sabían que teníamos que disputar estas competiciones desde el mes de mayo como para haberlo planificado?

Tercero, los jugadores. Estos casi siempre se libran de la quema. Pero es que veo en ellos una indolencia y un pasotismo que me preocupa. Decía ayer el presidente que le estristecía sobremanera que se le faltase el respeto a esta plantilla que había ganado una copa hace dos meses y muchos de los cuales habían sido los que más gloria le han dado a nuestro club en la historia. Es cierto, pero hay jugadores que no están enchufados y otros a los que todavía se les espera que se enchufen. Veremos que pasa aunque la solución la sabemos todos, ya que no se puede despedir a 25 tíos.

Cuarto, el entrenador. Voy a intentar ser objetivo y no cebarme con él.

Creo que no está preparado, a día de hoy, para entrenar a un equipo de las exigencias de nuestro Sevilla.

No se trata de ser simpático con la prensa (esos que hoy le miman se le echarán a la yugular en el momento que les interese. De hecho, ya empiezan a hacerlo), ni de ser simpático con los jugadores (esto no da autoridad ninguna y es cuestión de verlo), ni de estar en la banda tocándose la barba o estar todo el día lamentándose por las ocasiones perdidas.

Se trata de trabajo, mucho trabajo, y preparación, mucha preparación. Y, a día de hoy, no veo ninguna de las dos cosas por ningún lado. El equipo ni juega ofensivo y al toque (como Álvarez dice pero no hace) ni defiende con eficacia y consistencia.

Por no hablar (es lo de menos) de las ruedas de prensa. Son una continuación de lo mismo durante los dos últimos años. Ayer mismo escuchaba a Ramón Tejada hablando en la radio del club y le saca tres pueblos en conceptos y claridad de ideas al entrenador del primer equipo de mi Sevilla.

Por último, mi presidente y su consejo de administración. Si algo tengo claro es que poco o nada le puedo criticar a su gestión porque nos ha hecho lo que hoy somos. Pero creo que se está equivocando en dos aspectos fundamentales.

Uno, el tema económico. Yo no tengo ni idea de la cosa económica pero creo que un equipo de fútbol debe tener menos números azules en el banco y más calidad en el terreno de juego. Y creo que Del Nido se está obsesionando un poco con estar solventes (que no es poco) y se están descuidando los aspectos deportivos (me refiero a la sustitución de unos que se van por otros que llegan) del equipo.

Otro, el tema del entrenador. Creo que está fallando en seguir contando con gente de la casa, los cuales no han tenido ninguna experiencia en competición de alto nivel (véase Jiménez o Álvarez), para llevar las riendas del primer equipo.

Cierto es que no tendrá ganas de que le vuelva a pasar lo de Juande Ramos pero así no podemos mantenernos por muchos años. Aquí debe venir un tío con experiencia y mando en un vestuario. Porque los jugadores no son tontos y ven quien lo tiene y quien no.

Pero será cuestión de esperar y ver como sale el experimento de Álvarez, aunque a mí, de momento, no me gusta.

Veremos que pasa en Valencia y partidos posteriores.

Pero, por favor, si hay reacción en el banquillo o en los despachos que no sea tarde o lo lamentaremos.